Comienza un nuevo año, y los astros exigen que, después de un prolongado silencio de más de 28 meses, volvamos al ruedo con nuevas y aventureras disquicisiones.
La inactividad aletarga los sentidos y la inteligencia; se anquilosa la estructura del pensamiento, se adormece la creatividad, las neuronas mueren por millones en un holocausto discursivo que, sin retorno, se autodestruye. Por eso, decidimos estudiar; Estudiar para aprender, para crecer, para explotar nuestra conciencia hacia el afuera, hacia el mundo donde habitan infinitos y maravillosos misterios.
Pero... ¿qué estudiar? La vida es corta, el tiempo es un monstruo que devora nuestros anhelos y nuestros proyectos. Como diría el poeta guatemalteco, Ricardo Arjona: "el reloj es un atleta sin pies". Así que he resuelto anudar los cabos de este problema (autorealización-falta de tiempo) en la siguiente solución: hagamos una tecnicatura en masajes.
Friedrich Nietzsche, autor de "Así masajeaba Zarathustra" |
Es que me enteré hace unos días que existe la posibilidad de estudiar para convertirte en Técnico... en masajes. Así que investigando un poco la naturaleza bizarra de esta cuestión, pude enterarme de numerosos asuntos relacionados a la posibilidad de llevar aún más allá esta materia. ¿Por qué no, una licenciatura? Es que el estudio del masajeo requiere una profundidad y una atención realmente importante.
El masaje, en nuestra cultura, ha tenido implicancias históricas trascendentales que han torcido para siempre el curso de nuestras vidas. Ya en los albores de la Era del Capital, Immanuel Kant desarrollaría su famosa obra "Crítica del masaje puro", en el cual expondría los límites del masajeo, justamente en la entidad misma de lo masajeado. Realmente, no puedo masajear más de lo que toco.
El masaje, en nuestra cultura, ha tenido implicancias históricas trascendentales que han torcido para siempre el curso de nuestras vidas. Ya en los albores de la Era del Capital, Immanuel Kant desarrollaría su famosa obra "Crítica del masaje puro", en el cual expondría los límites del masajeo, justamente en la entidad misma de lo masajeado. Realmente, no puedo masajear más de lo que toco.
Immanuel Kant, autor de "Crítica del masaje puro" |
Hegel, gran masajeador, autor de la "Fenomenología del masaje" |
Esta idea sería criticada luego por Hegel, quien afirmaría en su "Fenomenología del masaje", que el masajeo es Total. Masajeo al sujeto y su sustancia, que son la misma cosa. En su dialéctica del Amo y del Esclavo, desarrollaría la teoría del deseo del masaje, y el antagonismo entre el masajeador y el masajeado. Y luego, Marx se preguntaría: ¿Por qué hay uno que masajea, y otro que es masajeado? Así, escribiría el Manifiesto del masaje, que revolucionaría las teorías sociales del masaje y sus implicancias históricas en el desarrollo de la materialidad histórica.
Con Karl Marxaje, el masaje cobraría un papel central en la historia de las sociedades: ¿Por qué unos masajean y otros son masajeados? |
Es profusa la bibliografía al respecto:
"Vigilar y masajear"
"Vigilar y masajear"
"Así masajeaba Zarathustra"
"El ser y el masaje"
"El masaje es un humanismo"
"Guerra y masaje en el siglo XX"
e incluso en la literatura, el tema se ha tratado ampliamente:
"Operación masaje"
"Operación masaje"
"Sobre héroes y masajes"
"No habrá más masajes ni olvido"
sólo por citar algunos títulos del ámbito local.
En la escena de la literatura internacional, tanto en géneros tan disímiles como la ciencia ficción, el género fantástico o el policial negro, abundan en ejemplos:
"El señor de los masajes"
"El señor de los masajes"
"¿Sueñan los androides con masajes eléctricos?"
"Cincuenta masajes de Grey"
"Masajea Pereira"
"Viaje al fin del masaje"
etc...
La condición humana actual, tan defenestrada por las ajetreadas y estresantes demandas de la vida cosmopólita, exige hoy más Técnicos en Masajes, y un tratamiento más serio de este asunto.
Samuel Jackson, the fucking master of foot massage!! |