La mano loca

Y bueno. No la vio!

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El árbitro sueco, Martin Handson... eh, perdón, Hansson, no vio la mano de Henry y clasificó al seleccionado francés a Sudáfrica 2010.

Esta historieta está actualmente en boca de todos, así que no vamos a repasarla.

La cosa es que Francia está dentro del próximo mundial e Irlanda se quedó afuera.

¿Injustamente?... y bueno... si! pero qué tiene? El fútbol es así. Por suerte.

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Y aquí, el espacio de reflexión en La Nave:

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Qué gracia tiene un juego donde las reglas se aplican rigurosamente y no hay posibilidad de saltearlas? Para qué está todo el reglamento del TEG si no pensamos que sus normas son relativas y están atadas a libre interpretación?

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Por suerte la FIFA ya confirmó que el partido no se va a volver a jugar. Claro... qué pasaría sino? Inglaterra-Argentina repetirían el encuentro del '86? Huracán y Velez tendrían que jugar de nuevo?

A veces te toca estar de un lado, a veces te toca estar del otro. Lo importante es saber a qué estás jugando.

Claro que a todos nos gustaría que Sarkozy muriera antes de Sudáfrica 2010. Eso no se pone en duda. Pero desde La Nave Loca queremos solidarizarnos con todo el pueblo francés, porque después de todo Henry no retuvo la pelota ni 6 segundos en sus manos, así que no es para tanto.

OTRAS MANOS QUE HICIERON HISTORIA
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Memorable: Santa Cruz, de Banfield, le mete un dedo en el culo a Riquelme

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Y cómo olvidarse de esta otra mano?

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Nota editorial: La vida continúa. De hecho, en esta editorial ni siquiera nos interesa el fútbol.

20 años sin el muro

Hoy 9 de noviembre se cumplen 20 años de la caída del muro de Berlín.

Para algunos, este hecho histórico simboliza el triunfo de la democracia. Para otros, la derrota del socialismo. Claro que ambas partes tienen razón.

Lo importante es que la caída del muro marca el fin de la guerra fría, que no tiene nada que ver con las regiones árticas. Era fría porque ninguna de las dos partes (ni USA ni la URSS) se animaban a atacar, o sea que eran unos pecho fríos.

Este muro que no estaba ni en USA ni en la URSS, sino en Berlín (por eso se llama el muro de Berlín) dividía la parte comunista de la parte mala de Alemania. Cuando la URSS finalmente fracasa, toda la parte oriental de Alemania (los comunistas, digamo') se dan cuenta de que la mentira del comunismo ya no puede sostenerse. Entonces la gente sale y destruye el muro.

Con este símbolo bienhechor nos quieren decir que la democracia finalmente triunfó sobre la tirania del comunismo. Sin embargo, nosotros no nos dejamos engañar y nos pusimos a investigar.

En una primera instancia resultó que una gran parte de Alemania Occidental se habia enojado con Roger Waters porque creían que su obra The Wall era un insulto dirigido hacia ellos. Para colmo, en la parte oriental, no entendieron absolutamente nada porque, como toda Europa Oriental, era una cultura bárbara y conservadora, y cuando escucharon Another break in the wall se calentaron. Al mismo tiempo los dos pueblos salieron a destruir el muro en repudio a la vomitiva obra del Pink Floyd man's.

Esta es la explicación con la que nos quedamos, porque odiamos a los estudiantes de cine que nos dicen que The Wall es una maravillosa obra conceptual, y porque cuando la vimos no entendimos un joraca. Un amigo nuestro salió corriendo al grito de "Foucault!! Foucault!!".

Ahí tienen, giles. The Wall destruyó el sueño socialista.

Y como acabo de descubrir que esta nota es horrible, mejor la termino acá. No sin antes aclarar que ese mismo amigo dijo una vez que la revolución bolchevique le costó a la humanidad 500 años de evolución social.

Fruto de nuestra investigación: en un viejo libro de historia alemana encontramos esta inscripción grabada en el muro.