sábado, 22 de enero de 2011

Misión Ozono. Parte 1

Nuestros científicos más destacados anuncian que el apocalipsis unviersal podría sobrevenir durante los próximos años. Y hablamos de años, sino de meses.
Esta sensación que se nos rebela nos induce a pensar que evidentemente hemos vivido menos tiempo del deseado. Que debemos empezar a aceptar con responsabilidad nuestro destino, y através de esta aceptación seremos libres-
Todos los años el editor de LaNave sufre la misma tortura dimensional, y decide que su vida debería tomar un nuevo rumbo. En todos estos años el Editor se ha mecido por los mares del tiempo cambiando abruptamente, sin tregua, mudando de planes, de ideas, de proyectos, inesperadamente. Este punto vuelve casi imposible la convivencia con él y lo vuelve prácticamente insoportable.
Preocupado e interesado siempre en los temas filosóficos del destino, el libre albedrío, y la responsabilidad humana sobre esta tierra. se pregunta por primera vez en su vida, rozando ya casi los 50 años de edad, sobre la importancia de la naturaleza, la ecología y la preservación de especies en peligro de extinción. Dado que, nuestros hijos, algún día, habitarán este mismo suelo, que al fin y al cabo es finito dado que no escapa a las leyes que ordenan el cosmos en forma de una dimensión en la que todo nace y muere, está y desaparece, y en el que él mismo podría consumirse.
Qué mundo dejamos a nuestros niños, aquellos que al llegar el mediodía aparecen hambrientos y sucios (usá blanco ala, el único jabón en polvo hecho con verdadera caca de gallina). Qué mundo dejamos a nuestros niños, que pronto serán abogados, sindicalistas, panaderos, alquimistas, qué les dejamos, si seguimos contaminando nuestros rios, envenenando nuestros mares, talando nuestras Amazonas, marginando a los chinos, eh? Un mundo hecho concha.
Así que nos pusimos a investigar y descu
brimos algo muy extraño en torno a una empresa fabricante de aerosoles ambientales. Descubrimos que no eran ambientales. Y que dañaban la atmósfera. Por descubrir que los aerosoles dañaban la atmósfera, más precisamente el "ozono" (O). la gente se río en nuestras caras. El editor se compró una máscara.
Las empresas P**t y Gl**e fabrican sus desodorantes con caca de gallina. Uno se rocía en ese fétido elixir, creyendo hacerle un bien a la humanidad tapando los olores a cadaver de tapir que le salen de debajo de la axila. Sin embargo, lejos de estar haciendo un bien, lejos de estar colaborando, aportando un ínfimo y en verdad prescindible, descartable granito de arena, lejos de ser un eslabón en la cadena de gente que quiere ayudar a colaborar con el medio ambiente, usted están en verdad, destruyendo el Universo.