domingo, 14 de marzo de 2010

El secreto de su Oscar

Momentos de gloria y algarabía para el cine nacional. Por segunda vez, la estatuilla de Oscár se vino para casa.

Nos preguntábamos cuáles podían ser los motivos por los cuales El secreto de sus ojos ganara semejante galardón. Claro, cualquiera podría responder a esta pregunta tan estúpida, le dije al director de La Nave: El secreto de sus ojos es una gran película.
El Director me miró fríamente y me contestó: "estás despedido".
No es que el Director pensara que El secreto no fuese una buena película. Al contrario; hay quienes lo han visto llorar a moco tendido durante más de la mitad del rodaje, especialmente cuando Villamil y Darín se separan en la estación de trenes. Y aunque no me paguen por escribir esta nota, ya que me despidieron, creo que he dado con el quid de la cuestión (cómo me gusta la palabra quid). Lo que este miserable ser (léase: mi jefe) se preguntaba, eran los motivos ajenos a la película, el contexto en que se inscribe su éxito que permitó el ascenso del Secreto a los Academic Award.
Analizando la anterior nominación obtenida por Juan José Campanella (de aquí en más, Juanjo) descubrimos un dato interesante. Cuando El hijo de la novia fue nominada al premio por mejor película extranjera en 2001, Darín asistió a la ceremonia de la Academia hollywoodense, pero aún con su carisma no pudo convencer al jurado y el premio se lo llevaron los bosnios y herzegovinos por el film En tierra de nadie.
Para esta segunda ocasión Ricardito decidió quedarse en casa y, en su lugar, Guillermo Francella, protagonista de famosas películas como Papá se volvió loco y la aclamada saga Exterminators,
fue quien se sentó en las glamorosas butacas de la Academia. De estas dos afirmaciones pueden suponerse dos conclusiones distintas, quizás ambas viles falacias producto de la especulación: 1) Ricardo Darín es yeta. 2) Francella es mucho más persuasivo.

Con un equipo de inadaptados y enardecidos, salimos al encuentro de los protagonistas de esta historia, y este es el material que hemos elaborado para el deleite de las masas enajenadas que visitan La Nave.

Encontramos a Juanjo en calzoncillos agitando una camiseta de Racing en el balcón de su departamento, y desde abajo le preguntamos qué sentía respecto de este esplendoroso éxito fílmico.
Con un poco de torpeza, Juanjo se colgó del otro lado de la baranda, a riesgo de hacerse torta en la vereda, y cantó "Mirá, mirá, mirá, sacale una foto, se vuelven a Alemania con el culo roto!!", en clara alusión a la película germana La cinta blanca, que se disputaba también el premio.
Uno de mis amigos le arrojó una lata de cerveza vacía al grito de "Aguante el Rojo!! Gordo puto!!". Por suerte pude calmarlo golpeándolo en los riñones.
Pero fue difícil hablar con Campanella. No dejaba de cantar y agitar la camiseta en el aire.
¿Es cierto que la película trata sobre el lugar que la justicia ocupa en la relación pocas veces vista entre una sociedad y un sistema judicial corruptos, y los corazones de los hombres justos?
-Nada que ver! Yo quise demostrar una afirmación categórica del género de la comedia: Los hombres con bigote son más chistosos. Francella se la pasa haciendo chistes boudos toda la película, pero como está sin bigote, todos piensan que fue más serio que otras veces. Imaginate a Groucho Marx sin bigote! o a Chaplin! Sería un bodrio!.. El Chavo del Ocho es gracioso porque están Don Ramón, el señor Barriga y el profesor Jirafales, que tenían bigote.
-Qué opinás de Tarantino?
-Tarantino es un groso, porque te hace reir sin necesidad de poner bigotudos en sus películas. Además siempre está bien afeitado y cuando lo saludé me dijo: aguante la Acadé!!
Juanjo vuelve a agitar la camiseta de Rancing desde el balcón y no deja de cantar. Mi amigo le arroja un encendedor, que le pega en la frente. Juanjo se exalta aún más: "Eh! puto! Tiraste piedras, tiraste tiros, ahora porque no venís, y me tirás la goma!!"
La situación se sale de control cuando Juanjo comienza a escupirnos y a arrojarnos las macetas que tenía en el balcón. Tuvimos que salir corriendo.

Ahí nomás estaba la casa de Guillermo Francella, de flamante actuación en la película. Fuimos a visitarlo y muy emocionado nos contó que acababa de enterarse que la estatuilla del Oscar no debían devolverla, como la Copa del Campeonato Mundial de la FIFA, que hasta que no la ganás tres veces, no te la quedás.
-Esto no fue como hacer Brigada cola- confieza -Fue mucho más divertido.
-Por la gente con la que trabajaste?
-No. Por el guión.
-Pero es un policial super dramático, Guillermo, qué estás diciendo?
-Cualquier cosa es más divertido que Brigada cola. Hasta La vida es bella me hace reir más.
-Intuyo que lo que a vos te divierten son las desgracias y las tragedias.
-Soy de Racing.. qué esperabas?
Entonces de nuevo intervino mi amigo: -Eh guacho aguante el Rojo!- e intentó prenderle fuego el pelo. Menos mal que Francella utiliza Cerdal in Flames
El famoso actor que en tantas comedias hiciera el deleite de grandes y chicos, sacó de su pantalón un 38 y nos apuntó con dureza: "Tengo que pedirles que se vayan".
Tuvimos que salir corriendo.
Empiezo a preguntarme para qué vine con este pibe.

Lamentablemente no pudimos entrevistar a Soledad Villamil. Y digo lamentablemente no porque hubiera sido constructivo para esta nota haberlo hecho, sino porque hubiera estado buenísimo tener la oportunidad de conocer a esta verdadera diosa, una de las mejores y más hermosas actrices de nuestro país.
Cuando llegamos a su casa empezamos a temblar, uno de los muchachos se meó encima, otro no dejaba de escupirse las manos y acomodarse el pelo. Cuando abrió la puerta creo que se asustó. Se encotró con un grupo de Isidoros Gomez que le miraban fijamente las tetas. Cerró abruptamente, sin darnos tiempo a nada, y llamó a la policía.
Una vez más tuvimos que salir corriendo.




En esta foto, nuestro equipo periódistico recorre las calles de Buenos Aires festejando el éxito de la pélicula junto a una horda de enardecidos.

"Ohhh El Secretooo e' un sentimientooo, no puedo paráaa'!! Olée olé olée, olé olé, olée oláaa!!"